La natación puede ser uno de los ejercicios físicos reales más subestimado que puede realizarse para ayudar a combatir el exceso de peso. Sin duda, la natación es eficaz para apoyar la pérdida de peso.
El ejercicio físico es en realdad solo uno de los componentes esenciales para tener éxito para bajar de peso. El otro es conseguir una dieta adecuada con un profesional. Solo así el peso no deseado puede ser un resultado final natural y equilibrado. Necesitas empezar a pensar en consumir muchas menos calorías de comida chatarra rica en grasas, de las que que debas preocuparte por quemar durante el día, y pensar en comer menos y más saludable.
Desde hace algún tiempo, algunas personas pensaron que debido a que el agua es generalmente más fría que nuestra temperatura corporal, sería difícil perder peso con una sesión de ejercicios en el agua. Al igual que muchas viejas ideas sobre el ejercicio, ésta ha sido revisada: La natación es ahora reconocida como uno de los ejercicios con mayor quema de calorías, y es ideal para mantener el peso bajo control.
El número exacto de calorías que quema, por supuesto, depende de tu propia fisiología y la intensidad con la que se hace el ejercicio, pero como regla general, por cada 10 minutos de natación: en el nado de pecho se quemarán 60 calorías; en dorso 80; en el estilo libre se llega hasta 100, y el estilo mariposa incinera unas impresionantes 150 calorías.
Para aumentar el componente de quema de calorías de la natación, considera el uso de intervalos en los que te ejercitas con más intensidad con explosiones cortas y luego de recuperación. Una forma de estructurar este tipo de entrenamiento sería nadar 50 yardas (45,7 metros) y luego descansar durante 10 segundos, luego 100 yardas (91.4 metros) con 10 segundos de descanso, y luego 150 yardas (137,1 metros) – después a todo tu nivel 300 yardas (274,3 metros) con descansos intermedios. Al llegar a las 300 yardas, comienza de nuevo el patrón.
La natación es uno de los deportes más completos y tiene un sinfín de beneficios, más allá del control de peso, también puede ayudar a atletas lesionados en su recuperación, aumentar el tono muscular y mejorar la flexibilidad. También mejora la respuesta cardiaca y eleva la capacidad pulmonar. Ayuda a reducir los síntomas del asma, reduce el riesgo de diabetes y colesterol elevado, y reduce los niveles de estrés. La lista puede seguir si investigas un poco más.
